jueves, 23 de mayo de 2013

¡Joder! ¡El mundo está que te cagas de bonito!

Y qué frágil se ha vuelto el mundo desde que el aire es más caro que la tierra. Desde que existen esos ladrones por los que pagamos y que sólo saben pintarse de payasos. Desde que vale más un peso que un beso. Desde que en las relaciones de amor sólo se ven distancias y peleas. ¿Sabes qué? No estarás tan lejos si vemos la misma luna…
Un mundo de locos que empieza a volverse loco. Un mundo que estaba cuerdo, y ahora está en la cuerda floja.
Por el mundo. Por la vida. Por poder vivir. Y respirar. Por ti. Por mí. Por nuestros futuros hijos. Y por los hijos de nuestros hijos. Salvémonos de hundirnos en la mierda y no tengamos miedo a vivir, ni a crecer, ni a morir. Vivamos los momentos que queramos vivir. Sin restricciones. Y hagámosle sombra a todo lo demás.

Porque siempre nos quedará el Sol, y las nubes y, ¡Joder! ¡El mundo está que te cagas de bonito!

¿Quién dijo feo?


"Había una vez un campesino gordo y feo
que se había enamorado (¿como no?)
de una princesa hermosa y rubia…
Un día, la princesa – vaya usted a saber por qué -
dio un beso al feo y gordo campesino…
y, mágicamente, éste se transformó
en un esbelto y apuesto príncipe.
(Por lo menos, así lo veía ella…)
(Por lo menos, así se sentía el…)" Jorge Bucay