Un mundo de locos que empieza a volverse loco. Un mundo que estaba cuerdo, y ahora está en la cuerda floja.
Por el mundo. Por la vida. Por poder vivir. Y respirar. Por ti. Por mí. Por nuestros futuros hijos. Y por los hijos de nuestros hijos. Salvémonos de hundirnos en la mierda y no tengamos miedo a vivir, ni a crecer, ni a morir. Vivamos los momentos que queramos vivir. Sin restricciones. Y hagámosle sombra a todo lo demás.
Porque siempre nos quedará el Sol, y las nubes y, ¡Joder! ¡El mundo está que te cagas de bonito!